De Rivas poco sé, solo que se llamaba Manuel (como el 80% de mis tíos y primos), que nació en una braña de Riomontan y trabajaba en Coto Musel.
Hace poco me hicieron llegar una foto de Rivas, con dos de sus hijos en una bocamina, se que uno es Daniel, y de él si sé todo lo que tengo que saber.
Cuando cierro los ojos e intento recordarlo, siempre veo a güelito sentado en el banco de la cocina, ya fuera pelando un montón de patatos, con el molinillo de café entre las piernas o dándole lustro a los zapatos.
Era un hombre callado, que leía a escondidas todo lo que caía en sus manos.
Nunca decía lo que iva a hacer, solo lo hacia.
Nunca hablaba de lo que había hecho, solo estaba hecho.
Caminar de su mano, siempre será mi mejor recuerdo del Silencio.
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